jueves, 20 de septiembre de 2012

FS_Italia 2012: Lunes, día de carrera

Por fin ha llegado el día. Por fin es el momento de la Endurance. Los domingos lunes de carreras vuelven con ese aroma de día importante. Es una combinación de nervios, tensión, alegría y esperanza. Sueñas con ver la bandera a cuadros dentro de unas horas, parte de ti quiere poder volar en el tiempo y llegar hasta ese resultado final, pero también quieres disfrutar del camino.

Dicen los que no sienten esto que es de locos, que no tiene sentido dar vueltas a un mismo recorrido. Que no se puede disfrutar algo así, no es posible disfrutar sabiendo que se va a sufrir. Que estamos condenados a la extinción, que somos ya las viejas glorias. Pero al final, ¿por qué deberíamos escucharlos si es lo que nos gusta?. Desde las siete de la mañana estamos al pie del cañón, dispuestos a plantar batalla. Es el momento de la ducha en el área secreta (en circuito, más allá del área de "Braking test"). Porque ducharse en cámping es de valientes, es tener ganas de salir pisando barro. Lo dicho, ducha matutina, intentando controlar el calor abrasador más allá del frío ártico. Una combinación explosiva que nos despierta y nos devuelve a Italia.

La rutina un día de carreras es prepararse para la carrera. Así de simple, y complejo. Revisar todo el coche de arriba a abajo, prepararnos cada uno en nuestra posición (vigilando la cola para entrar, a los rivales, el tiempo, control de conos y tiempos desde grada, pilotos...). Tratamos de hacer lo que se debe hacer para llegar a la línea de salida con todos los deberes hechos. Dejándolo todo en las manos de los pilotos, de todos los que hemos trabajado en el coche, y ¿de la suerte? Difícil decirlo. Difícil saber si existe la suerte. Somos partidarios de la que suerte no existe, de que todo se basa en el trabajo duro y controlar todas las variables. Y sabemos que en las carreras todo puede pasar. Pero volvamos a pre-carrera. Son las nueve y salimos a las diez y media, once. Hace calor, Lorenzo empieza a golpearnos.

Después del resultado de ayer nos tocaba salir con 15 coches por delante. Coches que hay que vigilar para saber si tenemos que ir pronto a la línea de salida o no, no vaya a ser que por estar en box lleguemos tarde y penalicemos. La decisión tomada es la de repostar cuanto antes y plantarnos en la línea de salida a la espera. Los del pase dinámico, autorizados de forma exclusiva a pasar la línea de "sólo coches y pilotos", se encargan de los últimos consejos y ajustes. El objetivo es acabar, y de ahí en adelante nos plantearemos las metas secundarias: bajar consumo, rodar arriba. Pero ante todo, disfrutar. Pasión. Mientras pensamos en las tácticas de carrera vemos caer a uno y a otro coche: roturas mecánicas, demasiado lentos en pista, problemas eléctricos, falta de un piloto para poder rodar... No pasa nada, lets focus!. Mentalizados para terminar la carrera.



El primero en rodar será Jon Duroudier, para pasar el relevo 14 largas vueltas después a Josu Díez Letona. Iremos con ritmo seguro, el calor empieza a hacer estrago en las mecánicas de todos los monoplazas y la tensión va en aumento. Mientras te preparas para salir escuchas pasar los monocilíndricos bramando, los tetracilíndricos, los turbo, las derrapas, los conos por el suelo golpeados después de una apurada extrema, la gente desde la grada... Sube la tensión. Nos toca. Revoluciones más allá del corte. Es el momento.

¡Empieza la Endurance!

Contiunará...

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